Está demostrado que hay determinados hábitos saludables para tu piel que puedes incorporar a tu día a día para conseguir que tu piel tenga ese aspecto saludable que buscas.

Invertir tiempo y dinero en el cuidado del rostro con diferentes productos cosméticos es muy recomendable pero debe acompañarse de un estilo de vida saludable e incorporar en la alimentación aquellos nutrientes apropiados.

 

Algunos hábitos nocivos

El estrés diario, el tabaco, la costumbre de beber muy poco líquido, el consumo en exceso de azúcares y el tiempo de sueño insuficiente son algunas de las causas para que la piel aparezca envejecida prematuramente, con granos y manchas.

El tabaco es una de las principales causas de la deshidratación de la piel, ocasionando la aparición de manchas y un efecto envejecido de la misma. Además, el humo del tabaco contiene micropartículas que originan la obstrucción en los poros de nuestra dermis.

Una vez más hay que hacer mención a las precauciones con el sol. Aunque es beneficioso en su justa medida, abusar de sus rayos puede originar daños en la piel, incluso cáncer. Es imprescindible una protección alta.

Hábitos saludables

  1. El agua, fuente de salud

Tomar agua es tan necesario como el oxígeno que respiramos. No hay que dejar de tomar abundante agua, porque también incidirá en la hidratación de nuestra piel, mantenerla tonificada y eliminar toxinas. Los expertos recomiendan un mínimo de dos litros al día.

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  1. Mantenimiento del peso corporal

Otro de los hábitos saludables para tu piel es el mantenimiento del peso corporal y una alimentación correcta y equilibrada. De esta forma, ayudaremos a que nuestra piel se mantenga tersa sin los estiramientos y flacideces que acompañan a las dietas restrictivas.

Con una dieta saludable donde abunden frutas y verduras, conseguiremos la mayoría de los micronutrientes que precisa nuestra piel.

  1. Masajes faciales

Es posible que la aplicación de tu crema hidratante te la apliques tú misma en el rostro. No obstante, es importante la forma en que lo hagas. Si te aplicas un masaje facial realizado correctamente, ello potenciará el flujo sanguíneo y la circulación, eliminando las tensiones de los músculos y disminuyendo el riesgo de arrugas.

Algunas marcas de productos faciales incluso incluyen en sus indicaciones del envase el proceso de aplicación, la forma de llevarlo a cabo.

  1. Un sueño reparador

Si tienes costumbre de dormir poco, es el momento de modificar ese hábito. Está demostrado que las personas que duermen menos horas de las que necesitan tienen un efecto de envejecimiento superior en su piel.

Aunque se recomiendan 8 horas de sueño reparador para un adulto, al menos hemos de dedicar 6 horas cada noche para tener hábitos saludables para tu piel

  1. Algunos productos interesantes

Las nueces, el maravilloso aceite de oliva virgen, aguacates y el salmón, son alimentos que nos aportan interesantes ácidos grasos, fundamentales en la hidratación de nuestra piel y su mantenimiento.

  1. La ducha fría

Es apetecible una ducha caliente o templada. Pero si cogemos el hábito de utilizar mejor la ducha fría conseguiremos más beneficios, no solo en cuando a mejorar la circulación de nuestra sangre, sino también para combatir la depresión, reforzar nuestro sistema inmune y respetar los aceites naturales de la piel. En el pelo, el agua fría incrementa su brillo natural.

En lo que respecta a la ducha, también es interesante evaluar con qué tipo de agua te estás duchando. ¿Qué características tiene? ¿Es demasiado dura porque contiene mucha cal? Si es así, tal vez sería conveniente instalar un descalcificador para conseguir una piel y un cabello más bonitos y saludables.

No olvides que para tu piel es preferible la ducha al baño. El baño tiene el riesgo de deshidratar nuestra piel. Si elegimos esta última opción, uno de los hábitos saludables para tu piel será no estar demasiado tiempo en el agua.

  1. Control del alcohol

De forma parecida al tabaco, el alcohol también empeora nuestra piel. Suprimiendo o disminuyendo su ingesta, conseguirás evitar la deshidratación de tu piel, así como otros signos derivados de la misma, rojeces, ojeras, bolsas bajo los ojos, etc… 

  1. Los beneficios de una buena limpieza

Con una limpieza de cutis realizada por profesionales vas a conseguir oxigenar tu  piel en profundidad y que ofrezca una imagen resplandeciente. Además, otro efecto de esta limpieza es que penetren mejor en tu piel los tratamientos posteriores.

  1. Un jabón o gel suave

Si has observado que la piel de tu cuerpo suele secarse después de la ducha, es muy importante que elijas productos suaves y muy hidratantes para ella como nuestro gel de aloe vera. Los productos fuertes generarán molestias en la piel. Los mejores jabones son los que aportan más lípidos.

  1. Secando con suavidad

Terminada la ducha es importante aclarar bien nuestro cuerpo y eliminar cualquier riesgo de producto de limpieza. A continuación secaremos nuestra piel lo antes posible aplicando pequeños golpes con la toalla en nuestro pecho, piernas, brazos, etc… Entre los hábitos saludables para tu piel está no frotarla con energía hasta que esté bien seca.

Tras el secado, conviene aplicar una crema corporal. Nuestra crema corporal rosa mosqueta tiene un elevado poder nutritivo para hidratar, reafirmar nuestra dermis y revitalizarla. Rica en vitaminas y ácidos grasos esenciales para evitar la deshidratación y la descamación, previniendo el surgimiento de estrías y arrugas.

  1. Hidratación diaria

La hidratación de tu piel debe ser un hábito diario. Tras el secado con una toalla, debes elegir la crema más adecuada para hidratar tu dermis. Recuerda que no todos tenemos las mismas necesidades. Lo ideal es que comiences con un limpiador suave e hidratante y vayas alternando también algún suero o aceite facial.

Como ya te hemos avanzado antes, nuestro gel aloe vera 250 ml nos otorga la protección, suavidad e hidratación que nuestra piel necesita, evitando la sequedad. Además, te ofrecerá una acción de alivio frente a las molestias de una excesiva exposición al sol, típica de esta época veraniega.

[Tweet «La #hidratación de tu piel debe ser un hábito diario»]

  1. Ejercicio físico

El ejercicio es bueno para todo nuestro organismo y es uno de los hábitos saludables para tu piel más demostrados. Además de un calmante del estrés natural, una rutina diaria con ejercicio puede mejorar la circulación sanguínea general y eliminar toxinas.

¿Sigues alguna otra rutina a la hora de cuidar tu piel? Estaremos encantadas de que la compartas con nosotras :-)