¿Qué caracteriza a la piel mixta? ¿Tú también tienes este tipo de piel? Si es así, tu rostro probablemente presenta las siguientes particularidades:

  • La frente, la nariz y a veces la barbilla (zona T) es más grasa y brilla más que el resto del rostro.
  • Te aparecen con frecuencia espinillas y granitos en la zona T.
  • La piel es más áspera al tacto y los poros están más abiertos en la zona T.
  • Tus mejillas lucen un poco más secas que la nariz y la frente.

¿Así es tu rostro? Entonces, sin duda tienes piel mixta. Es lo que algunos expertos también llaman piel normal porque es el tipo de piel más común. Pero, si somos precisos, la piel normal es aquella que en toda su superficie la presencia de grasas y humectación es balanceada.

 

En SOIVRE tenemos una gama de productos de cosmética natural para mantener saludable la piel mixta. Y además, conocemos buenas prácticas para que luzca espectacular. Sigue esta lista de consejos que hoy compartimos contigo y verás los resultados.

Cuidados básicos para la piel mixta

Para mantener una piel saludable hay tres acciones básicas que conforman la rutina diaria: limpieza, tonificación e hidratación. La piel mixta no está exenta de estos cuidados.

Cuando se hace la limpieza, lo recomendable es usar un jabón con pH neutro. Mejor, si es especialmente recomendado para pieles mixtas por lo que evita esos jabones o geles de limpieza que sirven ‘para todo tipo de piel’.

La limpieza debes realizarla dos veces al día: antes de ir a dormir (así retiras del rostro toda la suciedad de la jornada) y al despertar (de esta forma le das los buenos días con amabilidad y al mismo tiempo preparas la piel para lo que viene: el maquillaje, el sol, la polución…).

La tonificación debes hacerla con un producto que no contenga alcohol, sino que sea a base de agua. A la hora de su aplicación puedes hacer círculos con cierto vigor sobre la zona T, mientras que en el resto del rostro es suficiente con delicados toques.

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Cuando hidrates tu piel, sé más generosa con el producto en las mejillas y la mandíbula. Deja para el final la hidratación en la zona T y aplica con discreción el producto.

Lo más adecuado es elegir cremas hidratantes y nutritivas según tu edad. Sirve para todas el priorizar la cosmética natural que incluye aloe vera, rosa mosqueta o semillas de uva.

En relación a las exfoliaciones, con hacerlas una vez a la semana es suficiente. Después de la exfoliación es imprescindible el uso de una mascarilla nutritiva rica en vitamina C.

Si adoras el maquillaje, por favor, pon mucha atención a los productos que compras. Son más aconsejables para la piel mixta las bases mates y sin aceite. También puedes aplicar polvos traslúcidos en la zona de las mejillas. Y recuerda siempre mantener limpias tus herramientas de maquillaje. Está bien que las laves una vez al mes o reemplázalas. ¡Las brochas y pinceles son un terreno de cultivo de gérmenes y suciedad!

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Soluciones caseras para pieles mixtas

El uso de la cosmética natural para el cuidado de nuestra piel mixta también podemos combinarlo con alguna receta casera para hidratar y nutrir la piel mixta. Por ello te sugerimos alguna de ellas. ¿Estás lista?

Tratamiento con yogurt y miel (hidratación y nutrición)

Mezcla una cucharada de yogur natural con una cucharada de miel. Añade unas 12 gotas de zumo de limón. Remueve todos estos ingredientes hasta que obtengas una crema homogénea. Aplícala con los dedos sobre toda la piel y evita el contacto con los ojos. Tras 15 minutos lava tu rostro con agua templada.

Tratamiento de aguacate (nutrición profunda)

Extrae la pulpa del aguacate y colócala en un recipiente. Aplástala bien con un tenedor hasta que quede sin grumos. Añade una cucharada de miel. Unta una delgada capa de esta mezcla sobre tu piel. Tras 15 minutos retírala con agua templada. Dos veces por semana este tratamiento con aguacate contribuirá a que tu piel se vea más suave.

Tratamiento de yogur natural y avena (calmante)

Mezcla una cucharada de yogur natural y una de harina de avena molida. Deja actuar esta mezcla durante 20 minutos sobre tu rostro. Retírala con el agua de una infusión de manzanilla fría. Recibirás una sensación refrescante y calmante. Este tratamiento es perfecto para pieles mixtas y sensibles.

Tonificación con frutas: manzana y papaya

Pon pulpa de papaya en la licuadora con 50 ml de agua. Con este líquido espeso untas tu rostro y te sientas a reposar mientras se seca. Deja actuar luego durante unos 10 minutos y enjuaga con agua fría. Este mismo procedimiento puedes hacerlo con las manzanas. De nuevo, dos veces por semana, aplica esta tonificación con zumos naturales de frutas.

Leche de almendras y arcilla (humectación y limpieza)

Mezcla tres cucharadas de leche de almendras con dos cucharadas de arcilla. Obtendrás una pasta homogénea. Unta el rostro con ella y deja que actúe unos 15 minutos. Al final, lava tu rostro con abundante agua fresca y dile adiós a los excesos de grasa en la zona T.

Dulces sueños: zumo de tomate y lechuga

Aplica esta mezcla antes de ir a dormir y tu piel tendrá un descanso reparador y nutritivo. Tritura un tomate maduro junto a hojas de lechuga. Añade un dedito de agua y mezcla hasta que se forme una pasta. Ponla en tu rostro y déjala actuar durante 15 minutos. Aclara con agua tibia y a dormir.

Para mejores resultados, es conveniente que cuando apliques estos remedios caseros también te relajes unos minutos tendida en la cama o sobre el sofá, por ejemplo. No se trata solo del tratamiento en sí, sino de cómo lo hacemos.