Captar el corrector con el pincel y aplicar la textura sobre las imperfecciones del rostro. Para una aplicación precisa, utilizar la parte blanca del pincel, para alcanzar las áreas más difíciles.
Mantenimiento: Limpiar la brocha cuidadosamente con agua tibia y jabón neutro. Aclarar suavemente y dejar secar en posición horizontal.