El pelo también envejece al igual que lo hace la piel. ¡Y no, no hablamos sólo de las canas! Conforme se acercan los 40, el cabello empieza a mostrarse más fino, quebradizo, con menos brillo y cuerpo. Estos son los principales síntomas que nos hablan de un cabello que comienza a envejecer.
Claro que los cambios del cabello con la edad, dependen también de los genes de cada persona, de su estilo de vida y de cómo cuidamos nuestro pelo a lo largo de nuestra vida. Los tratamientos químicos como la coloración, champús que contienen sulfatos, el uso excesivo de la plancha o el secador, la exposición al sol continuada, son algunos de los cuidados de belleza que repercuten negativamente en el aspecto y salud del pelo.
Pero otro motivo crucial es el factor hormonal de la mujer, afecta al envejecimiento del cabello. Tras los 40 se desencadena una bajada de estrógenos, reduciéndose así la densidad de las fibras capilares y aumentando la caída del pelo.
¿Has empezado a sufrir cambios en tu cabello?
Los efectos de la edad en el cabello más frecuentes son:
- cabello más fino
- aparición de canas
- sequedad del cabello
- aumento de la caída del pelo
- pérdida de brillo
- mayor encrespamiento
- cambios en la textura
- crecimiento más lento
Trucos para anticiparse al cambio del cabello con la edad
Hoy te traemos algunos trucos para anticiparte a los cambios del cabello con la edad. Si alguien no ha llegado a tiempo, no lo dudes y empieza ya con la aplicación de los consejos que te proponemos a continuación y contrarresta los efectos. ¡Allá vamos!
Primero de todo, ¿porque no acudir regularmente a la peluquería a sanear las puntas? Siempre se ha dicho que un buen corte sienta bien al pelo y hará que crezca más sano y fuerte. Además, tu peluquera habitual que conoce tu cabello, sabrá darte los mejores consejos. Aunque por supuesto, te anticipamos algunos
- Intenta escoger tintes menos agresivos para la coloración de tu cabello. Puedes optar por tintes sin amoniaco u agua oxigenada, o apostar por los tintes naturales. En cuanto a los últimos, los hay de henna o incluso con colorantes de vino tinto. No son tan permanentes como los tintes sintéticos, pero también cubren las canas. Suelen ser semipermanentes.
- Evita los champús con sulfatos. Estos son los principales causantes de la sequedad en el pelo y en el cuero cabelludo, de los picores y la caspa. Los champús sin sulfatos son igual de efectivos en la limpieza que los tradicionales. A más a más, cuidarás tu melena con productos más naturales y menos agresivos. Si quieres saber más acerca de ésta gama de productos, puede que te interese el artículo; ¿qué es un champú sin sulfatos?
- Acostúmbrate a utilizar una mascarilla hidratante mínimo una vez a la semana. ¿Sientes pérdida de densidad en tu pelo? Entonces te recomendamos la mascarilla de células madre y biotina de Soivre. Déjala actuar 10 minutos y te devolverá el grosor y el brillo. Las células madre activa y rejuvenece la fibra capilar desde el interior mientras la biotina lo fortalece y proporciona un aspecto más sano. Tu cabello queda suelto y con más volumen.
- Prueba a poner aceites o serums en las puntas para contrarrestar la sequedad del pelo, otro de los cambios habituales del cabello con la edad. Es común incluso en personas que antes tenían el pelo graso. Los aceites y serums deben usarse una vez lavado el pelo. No se debe aclarar. Comprobarás rápidamente que su uso continuado te aporta una dosis extra de hidratación. Te recomendamos el aceite de argán, que no sólo nutre en profundidad y repara el cabello más dañado, sino que también devuelve el brillo a los cabellos apagados. Conseguirás un acabado sedoso y mantendrás a raya el encrespamiento.
- Añade un poco de levadura de cerveza a tu dieta. Este cereal contiene vitamina B, minerales como el hierro y también es una gran fuente natural de la biotina. Sus nutrientes estimulan la regeneración celular de los tejidos de la piel y frena la caída del cabello. Sus principales activos ayudarán a que tu melena recobre la fuerza y brillo. Este complemento alimenticio lo encontrarás en herbolarios o tiendas de productos naturales. Se puede consumir en polvo, copos o comprimidos. Si optas por los polvos o los copos basta con incluir un par o tres cucharadas de levadura de cerveza en el yogur, la leche o el zumo del desayuno. Si optas por los comprimidos debes de consultarlo en el prospecto. Lo bueno es que al tratarse de un ingrediente natural no puede hacerte daño.
En definitiva, no queda duda que todos envejecemos. Lo dice nuestra piel y lo dice el cabello. Pero siempre se pueden minimizar los efectos de la edad con el uso de tratamientos adecuados y un estilo de vida saludable. Sólo hay que tener ganas de cuidarse o dejarse cuidar. No te pierdas nuestros próximos consejos y deja que te ayudemos con nuestros tips de belleza.