¿Sabes cuáles son los beneficios de la vitamina C para la piel? ¿Conoces por qué es uno de los principales ingredientes para combatir el envejecimiento y por qué deberías incorporar en el cuidado saludable de la piel una crema con vitamina C?
En SOIVRE elaboramos geles y cremas ricos en vitamina C para aportar a nuestra piel ese tratamiento antioxidante y regenerador para combatir el efecto que causan sobre ella los radicales libres como el sol, el estrés, la contaminación…
Uno de ellos es nuestra crema facial revitalizante con Vitamina C. Se trata de un producto idóneo para lucir una piel renovada, con más luminosidad y vitalidad.
Sigue leyendo nuestro post de hoy. Vamos a ayudarte a salir de dudas sobre preguntas acerca de cómo actúa la vitamina C sobre nuestra piel.
Propiedades beneficiosas de la vitamina C para la piel
Aquí tienes algunas de las principales propiedades que la vitamina C aporta en el bienestar de nuestra piel y nuestro organismo:
- Poderosa antioxidante: Protege al ADN de las células de la oxidación causada por los radicales libres y reduce el fotoenvejecimiento fruto de la exposición a los rayos UV.
- Propiedades antiinflamatorias: Controla la aparición de enfermedades como el acné, la psoriasis, dermatitis y otros padecimientos inflamatorios de la piel.
- Anticancerígena: Protege el código genético contra las mutaciones perjudiciales que están en el inicio de cualquier cuadro de carcinogénesis.
- Regeneradora celular: Las cremas con vitamina C mitigan las cicatrices de operaciones, las estrías y también alivian rápidamente las molestias por quemaduras solares y todo tipo de marcas (cortes, granitos…).
- Mejora la hidratación: La vitamina C reduce la pérdida de agua a través de la transpiración, mejorando los niveles de hidratación.
- Fortalece el sistema inmune: Una piel nutrida con vitamina C tiene un sistema de defensa apto para hacer frente a los agentes patógenos.
- Aliada para combatir efectos ocasionados al fumar: Los típicos signos físicos de las personas que son fumadoras (dientes amarillos, piel manchada y apagada…) se atenúan gracias al consumo de vitamina C. La nicotina reduce sus reservas en el organismo.
- Aumenta la densidad epidérmica: Estimula la producción de colágeno, la proteína que ofrece flexibilidad y resistencia a la piel, pero que lamentablemente mengua con los años. El colágeno es el responsable de aumentar la densidad de la dermis.
- Mejora la apariencia de la piel: La piel adquiere un tono más saludable pues la vitamina C normaliza la porosidad de los capilares y dinamiza la circulación en general. En cremas con el principio activo de ácido ascórbico superior a un 5% se reduce la hiperpigmentación y atenúan las manchas.
- Permite la absorción del hierro y calcio: El hierro es usado por el organismo para producir la hemoglobina y la mioglobina, encargadas de transportar el oxígeno a las células. La vitamina C ayuda a su mejor absorción mientras que el calcio reduce el nivel de hierro asimilado.
- Potenciadora en tratamientos: Para tratamientos profesionales de peeling y dermoabrasión se utilizan productos con vitamina C porque potencian los efectos del mismo, y predisponen la piel a la absorción de otros nutrientes, al tiempo que la blanquean.
De toda esta larga lista hay cuatro propiedades que debes recordar siempre: antioxidante, regeneradora, hidratante y que otorga luminosidad. ¡Cuántas valiosas propiedades en una sola vitamina!
Incorporación de crema con vitamina C en el cuidado de la piel
La manera más adecuada para potenciar la belleza natural de la piel es aplicando la vitamina C por vía tópica. Son beneficiosas las cremas, mascarillas, geles exfoliantes y geles de ducha, e incluso un apacible baño en agua con cítricos. Mientras más productos en tu kit de cosmética y aseo tengan esta vitamina, mucho mejor para la salud de tu piel.
La vitamina C se disuelve fácilmente en agua (hidrosoluble) y es tan sensible a la luz y el calor que se descompone por exposición.
Un poco de historia sobre esta vitamina
¿Quién y cuándo se descubrió la vitamina C? ¿Por qué se empezaron a investigar sus poderes beneficiosos? Revisando la historia de la vitamina C hemos encontrado hechos curiosos que seguro te gustará conocer.
Otro de los nombres que se le puede asignar es antiescorbútica, porque cura el escorbuto. Una enfermedad misteriosa durante siglos,que diezmaba a los marineros, soldados y otras personas cuyas dietas eran pobres en frutas frescas.
La ignorancia atribuía el escorbuto o “la peste del mar” a unos dañinos microbios y otras razones con matices sobrenaturales. En 1747, James Lindt, médico de la marina inglesa fue el primero en experimentar diversas dietas con grupos de marineros. Aquellos que tomaban zumo de limón y naranjas a diario, no desarrollaron la enfermedad. Este fue uno de los primeros experimentos médicos controlados en la historia de la Medicina y que arrojó un conocimiento práctico que no se extendió rápido por el mundo.
No fue hasta el siglo XX, exactamente en 1928, que el científico húngaro Albert Szent-Gyorgy descubrió la vitamina C y pudo aislarla de las frutas en forma cristalina. Por este hallazgo recibió en 1937 el Premio Nobel de Medicina. Su trabajo marcó el inicio de sucesivas investigaciones sobre el rol de la vitamina C en el organismo humano.
Vitamina C en cremas y complementos nutricionales
Aunque la manera más eficaz para aprovechar la vitamina C en la piel es aplicándola de forma directa, sus beneficios también se reciben a través de la dieta.
Los especialistas recomiendan la ingestión diaria de complementos con esta vitamina para hombres y mujeres que pasan de los 30 años. La cantidad diaria recomendada para ellos oscila entre 90-100 mg y para nosotras entre 75-85 mg.
Los alimentos ricos en vitamina C y que debes añadir a tu dieta diaria son las naranjas (un vaso de zumo en la mañana es muy recomendable para el aporte de vitamina C diario), la piña, el melón, el kiwi, los mangos, los berros, el perejil (¡el rey de la vitamina C!), la col, la rúcula, los pimientos y los tomates. ¡Mantente fiel a estos alimentos y verás sus efectos en tu salud!
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