El aceite de rosa mosqueta para la cara es uno de los cuidados de la piel del rostro que más se extiende entre los hábitos diarios de muchas mujeres. Aunque es inevitable que el paso del tiempo deje sus huellas en nuestros rostros, lo que sí podemos hacer es reducir el impacto de esas huellas. Como acabamos de comentar, uno de los productos naturales regeneradores cuyo uso se ha extendido mucho es el aceite de rosa mosqueta.
Es ideal para reducir las marcas de expresión como las arrugas en la cara, eliminar manchas e imperfecciones, limpiar los poros y darle a la piel del rostro un aspecto más luminoso.
Propiedades del aceite de rosa mosqueta para la cara
Las propiedades regeneradoras del aceite de rosa mosqueta están determinadas por su composición:
- Ácido cis-linoleico u Omega 6 (41-50% – Ácido graso poliinsaturado)
- Ácido alfa-linolénico u Omega 3 (26-37% – Ácido graso poliinsaturado)
- Ácido oleico u Omega 9 (10-20% – Ácido graso poliinsaturado)
- Ácido palmítico (3-5% – Ácido graso saturado)
- Ácido esteárico (1-3% – Ácido graso saturado)
- Ácido transretinoico
- Vitamina C
- Betacaroteno
- Flavonoides
- Taninos
El aceite de rosa mosqueta favorece una regeneración más rápida de las células epidérmicas. Además, renueva el tejido debido a que incrementa la síntesis de colágeno y la elastina. Tras varias semanas de aplicación la piel luce más tersa y recupera elasticidad.
Cómo se aplica
Existen varias formas de aplicación de este aceite. Veamos algunas de ellas:
- Aplicar el aceite para masajear directamente sobre las zonas afectadas en el rostro.
- Adquirir una crema de rosa mosqueta para el rostro.
- Enriquecer la crema para el rostro que utilizas de forma habitual con unas 10 gotitas de aceite por cada 30 ml de crema. La rosa incrementa su capacidad de penetración en la piel: ejerce una acción vehiculizante.
Desde Soivre te recomendamos realizar el tratamiento regenerador para la cara dos veces al día. Y por supuesto, no pierdas de vista otros factores importantes para el cuidado de tu piel como son seguir una dieta saludable, protegerte del sol y beber suficiente agua.