Sabemos que la exposición solar es un factor determinante en el envejecimiento de la piel, pero nos encanta tomar el sol y lucir un bonito bronceado y además tomar el sol de forma moderada es imprescindible para nuestra salud ya que gracias a la radiación solar nuestro cuerpo sintetiza la Vitamina D. Por estos motivos, os explicamos paso a paso como conseguir un tono bonito minimizando los efectos negativos del sol.
Antes de empezar
Podemos preparar nuestra piel para el sol en pocos pasos.
- Exfoliación: para eliminar las células muertas de la piel y permitir un posterior bronceado uniforme.
- Hidratación: cremas o aceites para nutrir la piel, recomendamos el aceite Polynesian con coco & Monoï de Tahití ideal para aplicar después de la ducha. Deja la piel suave, hidratada y con un aroma suave e irresistible a coco.
Paso a paso
Es básico ir paso a paso en el bronceado. Esto significa que es mejor empezar a broncearse cuando el sol empieza a calentar, antes de que lleguen los meses más calurosos. ¿Quién no ha sentido la agradable sensación del sol calentando la piel en primavera? Es ahora el momento de disfrutarlo, pero, que el sol caliente menos, no significa que debamos tomarlo sin precaución.
Así, lo ideal sería empezar a tomar el sol en primavera unos 10 minutos al día o en días alternativos. Esto no significa que no debamos llevar protección. La protección es imprescindible siempre que salgamos de casa aunque no tengamos intención de tomar el sol. Para cuidar nuestra piel a fondo, debemos acostumbrarnos a llevar protección solar en cara y manos cada día. Para el día a día os recomendamos la CC Cream con protector solar SPF20 protege de los rayos UVA/UVB y evita la aparición de nuevas manchas por exposición al sol y el protector labial que además de hidratar los labios en profundidad incorpora factor de protección solar 15. Y para el cabello, os aconsejamos el uso del Acondicionador bifásico de argán y keratina que hidrata, repara y además protege nuestro cabello porque incorpora filtro solar.
Paso a paso, también significa hacerlo paulatinamente. Para conseguir un bronceado duradero lo mejor es ir cogiendo color poco a poco. Damos tiempo a nuestra piel a sintetizar la melanina que es la que nos proporciona la protección natural y el color. El bronceado paulatino es menos agresivo para nuestra piel.
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Mantener el buen tono
Para mantener el bronceado más tiempo es imprescindible una buena hidratación de la piel. Tanto de forma interna como externa. Lo conseguiremos a través de la alimentación y de la aplicación de productos específicos. El aceite Polynesian de Zanahoria y monoi de Tahití es rico en carotenos y vitamina E, estimula la secreción de melanina, realza el bronceado y lo preserva durante más tiempo.
La alimentación para mantener la piel bien hidratada y prolongar el bronceado pasa por beber los clásicos 2 litros de agua al día, e incorporar de forma diaria el consumo de tomate y zanahorias, entre otras frutas y verduras.
A modo de resumen
- Unos días antes de empezar a tomar el sol, realizar una exfoliación de la piel para prepararla
- La piel debe estar bien hidratada antes, durante y después de la exposición solar
- Empezar a tomar el sol de forma gradual y cuánto antes mejor, no esperar a los períodos de máxima radiación
- Tomar el sol siempre con protección. Usar cremas con filtros UV
- Evitar tomar el sol durante las horas centrales del día
- Cuida tu alimentación incorporando frutas, verduras y suficiente agua
