Cada minuto caen de nuestra piel miles de células muertas. Es una perdida natural por el roce del viento, el contacto con otras personas, con las ropas y otros objetos a tu alrededor. Este proceso espontáneo de exfoliar la piel es necesario para la renovación de tu epidermis.
Si deseas intensificar y homogeneizar la exfoliación puedes emplear determinados productos y técnicas como los que comentamos hoy. ¿Estás lista para descubrir cómo mantener tu piel perfecta? Desde SOIVRE COSMETICS te ayudamos a que aprendas a exfoliar la piel adecuadamente. Empecemos hablando de los beneficios que nos aporta.
Beneficios de exfoliar la piel con regularidad
- Se eliminan más células muertas y se estimula el proceso de renovación en la epidermis.
- Los poros se abren y se limpian en profundidad, así reduces la aparición de granitos.
- Activas la circulación sanguínea y entonces llega sangre rica en oxígeno y nutrientes a todas partes de tu piel.
- Dinamizas la expulsión de toxinas a través de los poros más abiertos.
- Estimulas el sistema linfático con los masajes y movimientos de frotación.
- Homogeneízas el tono de la piel. Y si estás bronceada, la exfoliación hará que luzca más radiante tu color de piel.
- Estimulas el sistema nervioso a través del contacto consciente en diferentes partes de tu cuerpo.
¿Cómo exfoliar la piel correctamente?
Exfoliar la piel es muy sencillo. Puedes hacerlo tú misma en casa o ir a un centro especializado. Depende del tiempo que tienes disponible, del presupuesto y los resultados que deseas.
Antes de empezar a exfoliar tu piel debes conocer ciertos detalles para evitar errores que puedan perjudicar la salud de tu epidermis. Presta atención a las siguientes precauciones que debes tomar :-)
- Si tu piel es muy seca, lo ideal es que evites la exfoliación con productos que tengan sales de mar y evites también el agua caliente durante el proceso.
- Siempre después de exfoliarte aplica de forma generosa alguna crema nutritiva e hidrante. Cada tipo de producto para una zona concreta: es decir, no apliques el exfoliante corporal en el rostro y a la inversa tampoco porque tu piel tiene un grosor y unas necesidades diferentes en cada parte del cuerpo.
- Nunca exfolies la piel con heridas o quemaduras, pues estás agrediendo la epidermis y no es eso lo que deseamos.
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Y ahora sí, vamos a explicarte cómo debes exfoliar la piel corporal :-)
Exfoliación corporal paso a paso
En la ducha con el agua tibia y una vez toda la piel está mojada aplicas sobre ella el gel exfoliante. Con la piel húmeda el gel se aplica fácilmente y sin dañar la piel.
Debes realizar suaves movimientos circulares siempre en sentido ascendente para, demás de eliminar las células muertas de la piel, estimular la circulación. Entre 7 y 14 frotaciones en cada zona es suficiente. En las extremidades nunca frotes hacia abajo, sino en dirección contraria a la fuerza de gravedad.
[Tweet «Tras la exfoliación, la piel está lista para recibir principios activos que la enriquezcan.»]
Empieza en los pies, sube por las piernas, luego los brazos y finaliza en el tronco, con especial cuidado en no presionar mucho en los senos y el escote ya que la piel de esta zona de nuestro cuerpo es muy delicada.
Para complementar la exfoliación podemos recurrir además del gel exfoliante a guantes. Los más recomendables son los de crin de caballo o guantes exfoliantes kessas. Su uso estimula mucho a nivel sensorial gracias a la presión que ejercen en diversos puntos de nuestro cuerpo.
Como cierre ideal a la exfoliación hidrata bien tu piel con alguna crema hidratante o bien aplica sobre tu cuerpo algún aceite natural (aceite de argán, de rosa mosqueta, de oliva) en toda la piel aún mojada. Deja que corra abundante agua fría por tu cuerpo, así se elimina el exceso de aceite y luego sécate con la toalla frotando con vitalidad.
Gracias a la exfoliación tu piel se verá más tersa.
Cuidados extras en pieles sensibles
La exfoliación en pieles sensibles, irritables o envejecidas de forma prematura es diferente a lo que hemos explicado hasta ahora. En esos casos, recomendamos exfoliaciones con pequeñas toallitas de tela y un gel de baño de uso diario específicamente recomendado para este tipo de pieles.
Debes humedecer en agua caliente una toalla y frotar con ella la zona que deseamos exfoliar. Luego en la otra toalla también humedecida pero en agua tibia, untamos el gel y hacemos con ella una limpieza de la piel con suaves movimientos.
Este procedimiento se hace antes o durante la ducha. En pieles delicadas es vital el uso de cremas hidratantes o aceites naturales después de la exfoliación y también antes para facilitar la fricción.
Y bien, esperamos que pongas en práctica nuestros consejos y agradecemos que compartas con nosotros tu experiencia ;-)