¿Uñas sin arreglar? ¿Talones resecos? Este suele ser el aspecto de nuestros pies tras los meses de frío y por ello necesitan una puesta a punto ahora que en breve sustituiremos los zapatos cerrados por los abiertos.
Pues… ponte manos a la obra ya que no son posibles los milagros de 24 horas en lo que se refiere a pies perfectos. Si quieres lucir pies bonitos durante el verano debes cuidarlos con anticipación ;-) Por eso, en el artículo de SOIVRE de hoy te explicamos todo lo que necesitas saber para ‘salvar tus pies’ antes de que llegue el calor, las sandalias y las jornadas de playa o piscina.
Pies perfectos: la guía de acciones a realizar paso a paso
- Necesitas pedicura: ¿profesional o te la haces tú?
Si puedes, lo recomendable cada dos o tres meses es acudir a un centro especializado en pedicura para que un experto mime y cuide tus pies: masajes, retirar asperezas, eliminar cutículas, pintura de uñas, etc…
Después será más fácil por tu parte hacer tareas de mantenimiento: cortar uñas, limar, higiene…
- Cuidados mientras te duchas
Durante la ducha toda el agua va a reposar a tus pies. Por eso, una vez has retirado el jabón de todo el cuerpo, dedica unos minutos solo a frotar con una esponja los pies y luego a aclararlos con abundante agua.
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- Eliminando asperezas: talones agrietados y resecos
Retirar la piel muerta, endurecida y áspera de los talones es muy fácil si cuentas con los utensilios adecuados. Lo mejor es tener en el baño un kit especial para ello: una lima, un cortauñas y un jabón piedra pómez como nuestro jabón de piedra pómez 100% natural.
Con estos utensilios, primero retira la suciedad debajo de las uñas. Luego córtalas no mucha para que luego no sufras el roce con los zapatos. Introduce los pies un recipiente con agua tibia y salada durante 3 minutos. Después con el jabón piedra pómez de Soivre frota con suavidad las áreas callosas durante un minuto. Y para finalizar, lávalos con un gel exfoliante de coco y les darás aún más suavidad a la piel de los pies.
Este pequeño ritual una vez por semana –como mínimo–, garantizará que luzcas unos pies bonitos y cuidados.
- Hidratación y nutrición para los pies
Antes de ir a dormir, nada relajará más a tus pies que aplicarte un poco de crema de Rosa Mosqueta Soivre en tus pies. Con solo tres minutos de masaje –por todo el ir arriba y abajo que les has dado a tus pies durante el día– lograrás un descanso más placentero y reparador.
- Contra el Pie de atleta
Los hongos aparecen entre los deditos de los pies cuando luego de la ducha no nos secamos bien. Si usamos calzado que no respira o plantillas que no absorben la humedad también creamos hongos, el más común es el Pie de atleta.
La mejor solución para prevenirlos es secarnos bien los pies después de la ducha. Y usemos para ese fin una toalla pequeñita que debemos lavar con frecuencia.
Si ya tenemos hongos no es aconsejable automedicarse. Lo mejor es visitar un podólogo para que nos oriente los cuidados específicos.
- Protección solar para tus pies
Ya desde la primavera cuando empezamos a mostrar los pies, necesitamos incluir protección solar solo para ellos. Recuerda, la piel quemada o maltratada por el sol genera arrugas prematuras ¡qué tanto nos disgustan!
Piensa siempre que van en un solo paquete: zapatos abiertos + protector solar o pantalla solar (UVA/ UVB) en los pies.
- No hay pies perfectos si tienes dolor
A muchas nos gusta el movimiento grácil que nos aporta el calzado con tacones. Pero ojo con su altura: puedes preguntar a cualquier experto en ortopedia y te dirá que los tacones altísimos no son buenos. El tacón hace que sufran innecesariamente tus rodillas y tus pies reciben una sobrecarga que luego deforma los dedos.
Busca un calzado que lo sientas cómodo, que te aporte una buena sujeción (el chancleteo va fatal para los tobillos) y cuyo material no te lastime los pies.
- Rutina de ejercicios para unos pies perfectos
También conviene que ejercites tus pies :-) Por ejemplo: siéntate en una silla, extiende horizontalmente una pierna, después haz flexiones y extensiones solo del pie -el movimiento debe nacer desde el tobillo-. Continúa con círculos a la derecha y a la izquierda. Repite con cada pierna dos o tres veces.
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Ahora ponte de pie. Separa las piernas unos 10 centímetros. Presta atención a cómo apoyas la planta de los pies y sientes el suelo en tus plantas. Equilibra los puntos de presión. Una vez te sientas bien “plantada” levanta todos los dedos al unísono en ambos pies. Repite este movimiento 10 veces.
Y para terminar –si no tienes problemas en las rodillas– ponte de rodillas y con los dedos de los pies apoyados en el suelo. El empeine está perpendicular al suelo. Siéntate sobre tus talones. Apenas dos minutos. Es un excelente estiramiento para los dedos. Verifica que todos los deditos están apoyados, incluso el más pequeño.
- Problemas mayores: cayos, juanetes y otros males
Los pies son una zona del cuerpo muy castigada y con frecuencia no los cuidamos lo suficiente hasta que empiezan los dolores. Así que ante problemas mayores acude siempre al podólogo y no demores la visita: recuerda, salud es belleza.
