¿Qué debo hacer para el cuidado de la piel del rostro? Es una pregunta que nos hacemos cuando nos miramos al espejo y notamos que como de la nada aparece alguna nueva imperfección en el rostro: arrugas, granitos, poros abiertos… Sin embargo, podemos mantener una piel lozana.

Cuidar la piel es una tarea que requiere esfuerzos diarios y una correcta aplicación de productos de calidad, preferentemente recomendados por un dermatólogo o especialista.

En términos generales, hay algunos consejos que nos sirven a todos y que compartimos contigo en este artículo.

Consejos básicos para el cuidado de la piel

• Es recomendable limpiar la piel del rostro un mínimo de dos veces al día: al despertar, para eliminar las toxinas de desecho que a través de los poros salen durante la noche, y antes de ir a dormir para dejar la piel limpia antes de su proceso de regeneración y descanso.

• Ponerse crema hidratante de día y de noche es muy recomendable sobre todo en pieles maduras o secas. Las cremas hidratantes sellan la pérdida de agua a través de la epidermis, pero recuerda que es igual de importante beber suficiente agua.

• Las cremas hidratantes deben aplicarse con las dos manos. Los movimientos son ascendentes, empezando desde la barbilla hasta repartirla por toda la cara. Siempre de arriba a abajo y del centro hacia el exterior. Hay que evitar tocar el contorno de ojos, porque es una zona más sensible y propensa a las alergias.

• Es conveniente usar un exfoliante para la piel como mínimo dos veces al mes. De esta forma se ayuda a eliminar las células muertas y aligerar el proceso de renovación. Luego de una correcta exfoliación la piel está lista para recibir mascarillas y cremas hidratantes.

• Tampoco olvides ponerte protector solar después de la crema hidrante o cualquier rutina de belleza, incluso si la hidratante tiene SPF. Para pieles muy blancas lo mínimo que se les recomienda aplicar, en especial durante el verano, es 30 SPF.

Una piel más luminosa e hidratada requiere constancia. Cada día es más fácil adquirir productos de calidad y a precios competitivos tanto en boticas como en tiendas online. Eso sin hablar de todo el arsenal de productos naturales que tenemos en el hogar (pepino, miel, aceite de oliva…) y cuyas propiedades podemos aprovechar.

El reto más importante es encontrar esos diez minutos cada día que nos sumen salud y belleza natural.