Para profundizar más en el adecuado cuidado de la piel y cómo la cosmética natural nos ayuda a lograrlo hemos hablado con Elena Franco, Ingeniera Química IQS y Especialista en Dermocosmética además de una de nuestras expertas en nuestro blog de SOIVRE COSMETICS.

Te animamos a que leas detenidamente la entrevista, sin duda nos aporta muchísima información de interés y muy práctica para cuidar mejor de nuestra piel :-) ¡Muchas gracias Elena!

¿Qué diferencia un producto dermocosmético de uno cosmético?

La dermocosmética es el área de la dermatología que se preocupa de la salud y la estética de la piel. Soluciona o trata todos aquellos desequilibrios o patologías cutáneas pero sin dejar a un lado la belleza. Por el contrario, la cosmética es el arte o ciencia de aplicar productos para preservar o embellecer el cutis o el cabello. Los cosméticos son productos que se utilizan para la higiene corporal o con la finalidad de mejorar la belleza, especialmente del rostro. En cambio la dermocosmética proporciona soluciones a algunas alteraciones de la piel.

Los dermocosméticos son productos con formulaciones basadas en principios activos de comprobada eficacia sobre la piel o el cabello. Los productos naturales pueden ser dermocosméticos o no. Lo importante es que tengan los principios activos adecuados y en la concentración suficiente para ejercer una acción beneficiosa en la piel.

¿Qué beneficios aporta la cosmética natural al cuidado de nuestra piel?

Son muchas las personas que se sienten atraídas por la cosmética natural. En algunos casos porque determinados problemas de piel e intolerancia a las sustancias químicas nos obliga a buscar opciones más saludables como la cosmética natural.

Un cosmético natural intenta en lo posible asemejarse a nuestra piel, y aquí tenemos la virtud más esencial del producto natural: busca integrar sustancias que tengan la mayor afinidad posible con la composición bioquímica de nuestra piel. Esto lo consigue mediante el uso de componentes naturales o de origen natural, en sus formulaciones.

¿Qué principios activos naturales son los más eficaces hoy en día para cuidar nuestra piel? ¿Por qué y para qué tipo de pieles son adecuados?

Es difícil resumir los principios activos más importantes, ya que la cosmética es muy rica en materias primas. Un grupo importante serían los aceites naturales, los cuales poseen importantes beneficios para nuestra piel. Dos buenos ejemplos de estos aceites serían el aceite de árbol del té, con conocidas propiedades antioxidantes, bactericidas, antisépticas, cicatrizantes, anti-inflamatorias y regenerantes, y el aceite de rosa mosqueta, que promueve la hidratación y la regeneración de la piel, ayudando en los procesos de cicatrización. También ayuda a disminuir las arrugas debido a su acción antioxidante.

La cosmética natural está indicada para todo tipo de pieles, siempre y cuando no seamos alérgicos a alguno de sus componentes. Se trata de un tipo de cosmética que proporciona una buena alternativa para pieles sensibles o reactivas a sustancias químicas.

¿Cuánto tiempo tenemos que esperar para percibir los resultados de un tratamiento?

La respuesta a esta pregunta siempre va a depender de los principios activos que contenga el producto. En el mercado tenemos ejemplos de tratamientos eficaces en pocos días o incluso horas. Sin embargo, sabemos que para que un tratamiento sea efectivo, la constancia a la hora de aplicarlo es fundamental.

¿Cuáles son las necesidades de la piel facial y corporal durante los meses de frío? ¿Cómo afecta a la piel este cambio de temperatura?

Nuestra piel tiene necesidades muy distintas según estemos a una temperatura o a otra. En particular, las bajas temperaturas del invierno hacen que necesitemos más hidratación, nutrición y protección.

Las pieles sensibles y secas son las que más sufren los efectos del invierno: se resecan más, aparecen rojeces y es normal que se irriten. De allí que sea necesario cambiar a productos más nutritivos e hidratantes. Una buena opción es el uso de productos con un alto contenido en Pantenol. Una piel seca es con frecuencia consecuencia de alteraciones de la función barrera de la piel. Factores que originan estas alteraciones son por ejemplo el frío y el viento. El Pantenol es una provitamina capaz de restaurar eficazmente la función barrera de la piel. Este tipo de productos podemos utilizarlos tanto en facial como en corporal, ya que aunque el cuerpo esté cubierto de ropa y le prestemos menos atención, también sufre las agresiones externas y se seca e irrita con facilidad.

¿Qué rutina diaria debemos seguir para tratar adecuadamente nuestra piel?

Lo más importante es tener un “Ritual de Belleza” sencillo que nos permita mantener nuestra piel perfecta sin necesidad de realizar demasiados pasos.

Cada día, antes del maquillaje, limpiar bien la piel. Posteriormente aplicar un crema hidratante que cumpla con las necesidades de la piel. En todos los casos, se recomienda el uso de cremas humectantes, es decir, cremas formuladas con sustancias capaces de absorber y retener la humedad. Estas cremas actúan en forma de barrera protectora en la piel, evitando la evaporación del agua que contiene el tejido. Además, favorecen la captación del agua del medio ambiente. Este tipo de cremas son ricas en glicerina, urea, alantoína y pantenol. En este momento del día también podemos aprovechar y elegir cremas con factor de protección y según los gustos, también tenemos la opción de utilizar cremas que nos aporten algo de color y que podamos sustituir por el maquillaje. Entre las cremas color destacan, por sus conocidos beneficios, las BB y CC creams. Es importante que no olvidemos mimar también el cuello y el escote, ya que la piel de estas zonas es muy sensible y envejece con facilidad.

Todas las noches, realizar una limpieza profunda de la piel, incluso en el caso de que no la hayamos maquillado. Los pasos son: desmaquillar, limpiar y tonificar. Tras esto, aplicar los tratamientos de noche elegidos, los cuales se caracterizan por ser cremas muy hidratantes y nutritivas. Son más densas y contienen activos que ayudan a realizar la renovación celular para que nuestra piel se mantenga elástica y con la firmeza que necesita.

Las manos y los labios también son partes del cuerpo que sufren mucho en invierno, por eso hay que intentar aplicar cremas de manos y labiales específicos, varias veces al día. En el caso de los labiales lo mejor es usar bálsamos regeneradores, formulados a base de vaselina o ceras que nos proporcionen un alto grado de hidratación.

Por último, no olvidemos cuidar nuestro cuerpo. La aplicación de una crema hidratante corporal a diario es indispensable. Importante incidir en las zonas más secas, como pueden ser los pies, los codos o las rodillas. Cremas enriquecidas con aceites (rosa mosqueta o argán), proporcionan alto grado de hidratación. También es una buena rutina realizar un peeling corporal una vez por semana.

¿Cómo nos ayuda la dermocosmética a combatir el envejecimiento prematuro de nuestra piel?

La dermocosmética nos permite tener elementos que ayudan a ralentizar y controlar el proceso de envejecimiento natural, haciendo que nuestra piel recupere su luminosidad y su brillo natural. Existen diferentes activos desarrollados para el control del paso del tiempo en nuestra piel.

Un terreno en el que la dermocosmética ha trabajado mucho en los últimos tiempos, es en el tratamiento de las manchas que el paso del tiempo provoca en nuestra piel. La aparición de dichas manchas proporciona un aspecto más apagado y envejecido a nuestro cutis. En este sentido, existen tratamientos despigmentantes locales, antimanchas faciales y unificadores del tono, que son productos hidratantes con acción despigmentante progresiva.

¿Qué hábitos debemos evitar por ser perjudiciales para nuestra piel?

Uno de los hábitos más perjudiciales para nuestra piel es no escoger bien los productos que vamos a utilizar sobre ella. Utilizar cosméticos que no son adecuados para el tipo de piel es un error muy común.

Otro error muy común es ignorar el cuidado del cuello y del pecho. Estas partes del cuerpo están siempre expuestas y en muchas ocasiones su cuidado no se tiene en cuenta. Es importante que reciban los mismos tratamientos que recibe el área facial.

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Un tercer error está relacionado con la exfoliación. El uso de exfoliantes está recomendado, pero ¡Cuidado!, no podemos pecar de exceso. La limpieza fuerte o usar demasiado el exfoliante puede empeorar el estado de la piel. Como recomendación, realizar un peeling como mucho una vez por semana.

Sin duda uno de los hábitos más perjudiciales para nuestra piel y al que muchas veces no prestamos atención, es a la limpieza de la cara antes de acostarnos. Es importante no perder nuestro ritual de limpieza, aunque no hayamos utilizado maquillaje.

Por último, uno de los errores más repetidos sería la no utilización de protección solar. Sobretodo, cuando vayamos a realizar una larga exposición, es importantísimo utilizar un protector solar de amplio espectro para mantener la piel tersa, libre de arrugas y sobre todo evitar la aparición de manchas. Intentar aplicar siempre cada dos horas.