¿Qué es el ácido hialurónico? Una molécula esencial para el bienestar de la piel y otras partes importantes del organismo como las articulaciones, los labios, el cuero cabelludo y los ojos. Esta molécula es capaz de atenuar las huellas del paso del tiempo con mucha eficacia. Su efecto es duradero y no provoca reacciones alérgicas. Aquí te explicamos todas las propiedades y beneficios de esta molécula que ha revolucionado el mercado cosmético y médico en la última década.

 

¿Qué es? 

El ácido hialurónico (AH) es un hidrato de carbono que se produce naturalmente en el cuerpo humano. Se une por reacción química al agua dándole una textura viscosa similar a “un gel”. Esta sustancia gelatinosa es una de las más investigadas actualmente en la medicina ortopédica y oftalmológica, así como en la industria cosmética por sus múltiples beneficios.

Las moléculas de AH son hidrofílicas, es decir, amantes del agua. A tal punto que pueden absorber hasta 1.000 veces su propio peso en agua. Así garantizan un ambiente acuoso para diversas reacciones químicas en nuestro organismo.

Historia

El ácido hialurónico fue descubierto en 1934 por John Palmer y Karl Meyer, farmacéuticos alemanes y profesores de la Universidad de Columbia (Nueva York). Lo descubrieron al conseguir aislar en el laboratorio de oftalmología de la universidad una sustancia desconocida hasta el momento a partir del cuerpo vítreo de los ojos de las vacas. Vieron que esta sustancia contenía dos macromoléculas de azúcar y que una de ellas era ácido glucorónico. Tras este descubrimiento decidieron nombrarlo ácido hialurónico partiendo de la palabra hialoide –vítreo- y del ácido urónico. La sustancia, que era notablemente viscosa, hizo pensar a ambos farmacéuticos que podría tener un uso terapéutico.

Años más tarde, concretamente en 1942, esta sustancia se empleó por primera vez con un uso comercial. Fue gracias al científico húngaro Endre Balazs, el cual patentó el primer uso de este ácido como sucedáneo en la clara de huevo en productos de pastelería.

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Tras este hecho, Balazs se convirtió en el experto de referencia acerca del ácido hialurónico llevando a término la mayor parte de los descubrimientos relativos a esta molécula durante los últimos cincuenta años.

Y, ¿cuándo podemos hablar del ácido hialurónico en la cosmética? Desde 1996. Al ser capaz de aumentar 1.000 veces su peso en agua, se comenzó a aplicar en cosmética utilizándolo como hidratante dermo-epidémico.

Estructura química del ácido hialurónico

El AH, también conocido como hialuronato de sodio o sodium hyaluronate, es una gran molécula perteneciente a la familia de los glucosaminoglucanos (GAG). La molécula está compuesta por una secuencia repetitiva de dos azúcares simples modificados: el ácido glucurónico y el N-acetil-glucosamina.

Ubicación y principales funciones del ácido hialurónico

El ácido hialurónico se encuentra en el líquido sinovial, el humor vítreo de los ojos, los vasos sanguíneos, la matriz extracelular, la piel y el cordón umbilical. Su importancia no puede ser subestimada y lamentablemente con el paso del tiempo nos enfrentamos a una pérdida sustancial del mismo.

Su función principal es la retención de agua. También proporcionar nutrientes y eliminar desechos de las células que no tienen un suministro directo de sangre, como es el caso de las células del cartílago.

Otra de las funciones del AH en la piel es que reduce los movimientos de partículas extrañas, tales como las bacterias. De esta forma, apoya la función defensiva de la piel que consiste en servir de barrera ante los agentes perjudiciales para nuestra salud.

Además de estas funciones, otras atribuidas también a esta molécula son:

  • Proteger el colágeno formando una barrera protectora en la epidermis.
  • Participar en la cicatrización de heridas haciendo posible el traslado de las células a la zona lesionada.
  • Facilitar la movilidad de las células en la matriz extracelular (MEC). El AH permite que dichas células se muevan a través de la matriz extracelular.
  • La protección conjunta en el líquido sinovial ya que el AH forma parte del líquido lubricante y protector de articulaciones como los hombros, rodillas o codos.

Reducción del ácido hialurónico en el organismo

Conforme vamos cumpliendo años la cantidad de ácido hialurónico de la piel va disminuyendo debido a que las células cutáneas pierden progresivamente su capacidad de producción.

Por otro lado, el peso molecular del ácido hialurónico también se reduce con la edad y esto ocasiona que ya no conserve el agua como lo hacía anteriormente. Esta reducción de volumen da origen a las arrugas en la dermis.

En nuestro cuerpo hay unos 15 gramos de ácido hialurónico y un tercio de este se degrada y recambia a diario. Por lo general, a los 50 años de edad nuestro organismo tiende a producir entre un 50% y 60% de ácido hialurónico menos. Esto acarrea una reducción de la capacidad de los tejidos para retener líquidos y por consiguiente nuestra piel se ve más opaca y apagada.

Otros factores que inciden en la reducción de su producción son el estilo de vida, los factores genéticos, los hábitos nutricionales inadecuados y la contaminación ambiental.

Beneficios para la piel

Como ya te hemos comentado, su aplicación en la cosmética se conoce desde 1996. La característica esencial del ácido hialurónico como relleno dérmico es su capacidad para retener agua.

Como potente atractor de agua que es, se trata de un hidratante de la piel esencial. Pero además el AH cumple con una serie de propiedades que lo hacen único para el cuidado y belleza de la piel. ¿Cuáles son las principales propiedades?

Entre ellas podemos destacar:

  • Gracias a la lubricación de las fibras de colágeno, esta molécula proporciona firmeza y suavidad en la piel
  • Su capacidad de impedir el movimiento de determinados patógenos la convierte en barrera defensiva de la piel
  • Permite combatir el envejecimiento prematuro de nuestra piel

Sus propiedades específicas para actuar ante el envejecimiento de la dermis convierten al ácido hialurónico en un componente clave en la formulación de cosméticos pensados para aplicar en determinadas zonas de nuestro rostro.

Las zonas más comunes son:

  • Comisura y contorno de los labios
  • Arrugas alrededor de la boca o labiales
  • Líneas de expresión a ambos lados de la nariz y la boca
  • Contorno de los ojos

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Alimentos con ácido hialurónico

Como ves, los beneficios que esta molécula aporta a nuestro organismo a nivel interno como externo son claros. Por esta razón, es recomendable aportar un extra de ácido hialurónico a nuestro cuerpo a través de la cosmética natural y de la alimentación. Sobre todo, si ya nos encontramos en esa edad en que el porcentaje de ácido hialurónico en nuestro cuerpo ya se reduce de forma notable. De este modo estaremos actuando desde fuera con la cosmética y desde dentro con ciertos alimentos que contienen ácido hialurónico, el cual también mejora la producción de colágeno: clave para combatir el envejecimiento de nuestra piel.

¿Qué alimentos conviene incorporar a nuestros hábitos nutricionales? Te mencionamos algunos de ellos bien por contener ácido hialurónico o por contribuir a su producción:

  • Carnes: Cordero, ternera, pavo o pato son carnes ricas en este ácido.
  • Pescados: El atún, la caballa, los arenques y el salmón son buenas alternativas.
  • Verduras: Todos los tubérculos son clave ya que activan la producción del AH. Además conviene que vayas alternando la ingesta de otras verduras como espinacas, coliflor, soja…
  • Productos integrales: El arroz o los cereales son una buena fuente de este ácido.
  • Frutas: Incluye en tu dieta plátanos, melón, pera, naranja, uva o piña entre otras muchas opciones.
  • Especias: El perejil o el cilantro aportan gran cantidad de AH además de ser grandes aliados para la salud de la piel.

Por último no olvides la importancia del agua en el AH: se trata de un ácido hidrófilo o lo que es lo mismo, para que pueda actuar necesita del agua. Así pues, la hidratación es fundamental para nuestro equilibrio interno y para que muchos de los procesos metabólicos funcionen adecuadamente.