Las propiedades del aceite de argán para nuestra piel son muchas. Hoy nos hemos propuesto acercarte más información sobre ellas, centrándonos en aquellas menos conocidas. El aceite de argán es uno de los más recientes ingredientes que aparece en muchas cremas y productos cosméticos. ¿Sabes qué lo hace tan especial?

Empecemos por el origen. El aceite de argán se extrae del Argán o Arganero, un árbol con 80 millones de años de antigüedad típico de Marruecos y declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998. Su presencia es imprescindible para dulcificar la aridez del país y detener el avance del Sahara.

En relación al aceite de argán y sus propiedades aún los científicos lo continúan investigando pues es realmente milagroso y atípico. El fruto del argán –del cual se extrae el aceite mediante prensado en frío para conservar sus características– tiene forma de aceituna, solo que un poco más grande. Es el alimento preferido de las cabras y ha sido el aliado de comunidades agrarias marroquíes durante siglos.

Para el hogar, para la salud, para alimentar el ganado, para elaborar alimentos, para el cuidado de la piel, cabello, uñas y del cuerpo… El aceite de argán tiene propiedades diversas y algunas poco conocidas, como las que compartimos a continuación.

Los secretos del aceite de argán

El aceite de argán puro está compuesto de diversos ácidos grasos esenciales en un 80%:

  • Ácido oleico 45%
  • Acido linoleico o vitamina F 35%
  • Ácido alfa-linolénico (15 %)
  • Acido gamma-linolénico (3 %)
  • Acido araquidónico (1%)

Y además contiene:

  • Vitamina E (700 mg/kg), tres veces más que el aceite de oliva
  • Betacarotenos (precursores de la vitamina A)
  • Fitoesteroles (D-7steroles)
  • Esqualeno

 

A partir de esta composición es comprensible que entre sus propiedades se encuentre la antioxidación y eliminación de los radicales libres gracias a la vitamina E (tocoferoles).

El aceite de argán puro suaviza la piel y la protege de la sequedad. Al no obstruir los poros es recomendable incluso para personas con cutis graso y acné, pues ayuda a eliminar las cicatrices y marcas en la epidermis.

Después del baño o de la ducha, un masaje con aceite de argán alivia las quemaduras de sol e irritaciones cutáneas por alergias o rozaduras.

Otro de los beneficios del argán es que si lo aplicamos dos veces al día sobre las uñas quebradizas o abiertas en capas ayuda a fortalecerlas con mayor rapidez. También podemos aplicarlo sobre el cabello: un tratamiento capilar de 25 minutos retirándolo después con agua fría le dará brillo y resistencia a nuestro pelo.

Esperamos que nuestro artículo te haya ayudado a descubrir todos los beneficios que nos aporta este ingrediente natural.

Y si quieres conocer más consejos para mejorar el cuidado que realizas de la piel de tu cuerpo, puedes descargarte aquí nuestra guía gratuita sobre tratamiento y cuidado de la piel corporal.

Esperamos que te sea muy útil :-)