Las cremas hidratantes son necesarias para todo tipo de piel. Son tus mejores aliadas para mantener una piel suave, tersa y con un aspecto saludable.

Y, con el paso del tiempo es más necesario el compromiso y la disciplina en el uso de cosmética natural que te cuide.

Existen muchas opciones de cremas hidratantes por lo que es normal que te sientas desorientada y con muchas preguntas.

  • ¿Cuál es la mejor crema para ti?
  • ¿Qué beneficios nos ofrece una y otra?
  • ¿Qué activos naturales son los más eficaces según mi tipo de piel y edad?

Estas y otras preguntas las contestamos en el artículo de hoy además de ofrecerte consejos para sacarles el mejor partido.

Beneficios de las cremas hidratantes corporales y faciales

Las cremas hidratantes son productos cosméticos diseñados para proteger la epidermis de la agresión de los agentes externos. Los enemigos de tu piel son el polvo, la contaminación, el sol, el viento… Las cremas crean una barrera protectora, fortalecen la piel y mejoran su funcionamiento. El resultado a simple vista es que consigues un aspecto luminoso y una piel más suave al contacto.

Las cremas hidratantes aportan frescura y agua en nuestros tejidos y mientras más naturales debido a la formulación de sus ingredientes, mucho mejor.

En Soivre somos defensores de la cosmética natural por los beneficios que aporta y puedes leer en este artículo cuál es nuestra opinión al respecto: Ventajas de la cosmética natural .

En resumen, las cremas hidratantes son un cosmético imprescindible:

  • Crean una barrera que evita la pérdida de humedad de la capa protectora en la piel
  • Incorporan principios activos que fijan el agua en el interior de las células
  • Mantienen el equilibrio hídrico en nuestra piel de manera que entre las células circulan con facilidad las sustancias

Los dermatólogos las recomiendan para el uso diario y en especial cuando pasamos de los 20 años. ¿Por qué a esa edad y no antes? Ahora te lo explicamos.

¿Cuándo y por qué debemos empezar a usar cremas hidratantes?

El rostro es el primero en indicarte las señales de que necesitas una crema hidratante. Si lo notas apagado, tirante o muy seco te está pidiendo a gritos ayuda.

Si te gusta ir a la playa, si tomas baños de sol o tratamientos de bronceado, si vas a las piscinas o si fumas las cremas hidratantes en tu rutina de cuidados diarios son una obligación.

Si comienzan a salirte marcas de expresión en la frente, en el entrecejo… ¡cuidado! Estos son signos desesperados que da tu rostro de que necesita hidratación.

A partir de los 20 años ya puedes emplear cremas hidrantes para el rostro. Es la piel más delicada y delgada de todo tu cuerpo.

Por otro lado, las cremas faciales y corporales pueden incorporarse a nuestro uso cuando somos aún más pequeñas. Desde los 15 años podemos empezar con amables rutinas de hidratación.

Además, recuerda: las piernas, las rodillas, los codos, los pies, son zonas que maltratamos bastante y que agradecen los cuidados con cremas.

Necesidades de hidratación de la piel según la edad y la estación del año

La adolescencia es una etapa de muchos cambios en el organismo. En esa edad ya se recomienda una limpieza facial y luego hidratación con una crema específica para el rostro. También a esa edad debemos usar al menos una vez al día una crema hidratante para todo el cuerpo.

Cuando llegan los 20 años aparecen los primeros signos de madurez. Las jóvenes que no han tenido una alimentación equilibrada, las que abusan del tabaco, el alcohol, el uso de maquillaje y que no respetan las horas de sueño, son las primeras en notar cambios poco favorables.

Para las chicas con acné, es muy importante encontrar las cremas para el rostro específicas. El acné mal cuidado pasa factura a la larga y nos deja una piel llena de huellas. En los 20 años la producción de colágeno ya empieza a ralentizarse, por lo que hay que buscar cremas hidratantes y con colágeno para pieles jóvenes.

A partir de los 30 años las necesidades de hidratación se acrecientan. Debemos buscar productos más intensivos y concentrados. En especial si hay planes de maternidad o si ya han pasado por embarazos. Este último somete el cuerpo a un importante estrés. La piel no es la excepción: manchas, más requerimientos nutricionales, estiramiento, estrías… Son procesos de lenta recuperación si no tomamos los cuidados necesarios con cremas hidratantes, nutritivas y antiestrías.

Después de los 40 años las cremas con colágeno son una obligación para combatir las marcas de expresión y arrugas.

Las cremas hidrantes con protector solar también son las más recomendadas para pieles muy blancas o con muchos lunares. Con especial atención a que no contengan parabenos, aceites minerales, siliconas, colorantes… La belleza que no cuida tu salud a largo plazo, es inútil y estéril en su esencia.

Cómo aplicar la crema hidratante adecuadamente

La aplicación de las cremas corporales y faciales debe realizarse como mínimo dos veces al día:

  • Después de la ducha: el agua tibia de la ducha hace que los poros estén más abiertos y limpios para recibir los principios activos.
  • Antes de ir a dormir: durante el sueño ocurre un proceso de renovación y reparación celular importante. Como bien sabes, garantizar un medio idóneo para esas reacciones químicas en las células pasa por tener nuestros tejidos más hidratados.

Lo básico para conseguir el máximo de sus beneficios incluye la elección correcta del momento, que la piel esté limpia, que la cantidad no sea excesiva (la piel tiene un límite de absorción inmediata) y cuidar de no hacer mezclas entre cosméticos, a menos que lo sugiere el fabricante.

Más en detalle, te explicamos cuáles son los pasos para la aplicación de la crema hidratante en el rostro:

  1. Usa una espátula pequeña y limpia para coger una cantidad del tamaño de una almendra. Si usas los dedos, lava tus manos antes de coger la crema, así la mantienes libre de bacterias y suciedad.
  2. Aplica una porción de esa cantidad con apenas un toque en la barbilla, pómulos, nariz y frente.
  3. Extiende la crema por todo el rostro con movimientos circulares y ascendentes, excepto en la nariz. El masaje ayuda a que penetre y activa la microcirculación.
  4. Y… no te olvides del cuello.

Es importante mencionar que la crema hidratante en el rostro se aplica luego que hemos hecho la correspondiente rutina de limpieza con un desmaquillante, tónico facial o agua micelar.

Por otro lado, la crema que aplicas en el cuerpo, no es apta para el rostro. Y por supuesto, la crema del rostro no debe ser la misma que la del contorno de ojos. Cada zona tienes sus características y requiere productos específicos.

Para la aplicación de la crema en el cuerpo, el proceso es más sencillo, casi intuitivo:

  • Usa movimientos ascendentes en las piernas
  • Movimientos circulares en la zona del abdomen, los senos, los glúteos y caderas. Con presiones más enérgicas en los brazos y hombros
  • Prioriza las zonas más difíciles como los codos, las rodillas y las plantas de los pies, sé generosa en la cantidad de crema allí donde lo veas necesario

Con este test de Soivre podrás saber cuál es tu tipo de piel en apenas unos clics y eso te ayudará a elegir la mejor crema hidratante: conoce tu piel.

Ponerte la crema es un ritual que dura apenas unos 5 minutos y cuyos beneficios se extienden a lo largo del tiempo.

Mírate al espejo y disfrútalo.

La importancia de los activos naturales en la formulación de las cremas

Los principios activos naturales son aquellos ingredientes que se añaden a los productos cosméticos y que actúan sobre la piel para aportar los beneficios deseados. Sin ellos, la crema es solo una mezcla de sustancias ‘inocuas’ e untuosas.

En la cosmética natural se utilizan activos de origen natural. No producen daños en el organismo ni en el medio ambiente. Es fuente de belleza natural que carece de riesgos o amenazas para los que la consumen.

Algunos de los principios activos naturales que empleamos en nuestras cremas hidratantes son:

  • Aceite de rosa mosqueta: rico en ácidos grados insaturados (Omega 3 y Omega 6) así como en vitaminas A, C y E.
  • Aceite de argán: de reconocidas propiedades antioxidantes por su riqueza en vitamina E, tres veces más que el aceite de oliva.
  • Aloe Vera: una sustancia antiinflamatoria y cicatrizante. El aloe vera es antiséptico y rico en minerales como calcio, magnesio, fósforo, potasio, zinc y cobre.
  • Aceite de oliva: un rey Mediterráneo que es rico en rico en polifenoles y ácido oleico. Contiene vitaminas E y K, apto para eliminar cicatrices, marcas en la piel y nutrirla.
  • Azuleno: que es el aceite esencial de la Camomilla o Manzanilla. Tiene propiedades reafirmantes, antiestrías, antialérgicas, calmantes, descongestivas y reparadoras.
  • Semillas de uva: unas viejas desconocidas cuyo aceite extraído en frio posee un alto contenido de taninos y vitaminas que permiten su uso como exfoliante, iluminador y protector.

Los principios activos de las cremas y otros productos cosméticos que empleamos en Soivre puedes encontrarlos detallados en este artículo: Principios activos de la cosmética natural 

[Tweet «Ponerte la crema es un ritual que dura apenas unos 5 minutos #belleza»]

¿Qué activos naturales son los más recomendables según el tipo de piel?

Para pieles mixtas: rosa mosqueta, aloe vera y semillas de uva

La mayoría tenemos este tipo de piel. Tanto para el rostro como para el cuerpo en Soivre te ofrecemos con dichos activos:

 Para pieles secas: aceite de argán y aceite de oliva

Las pieles secas son las que más cuidados de hidratación necesitan. En Soivre tenemos para este tipo de pieles cosmética de calidad que devuelve la hidratación a tu piel:

Para pieles grasas: una caricia de vitamina C

Las pieles grasas disponen en Soivre de una crema especial que las revitaliza y combate la oxidación:

Para pieles sensibles: la rosa mosqueta y el azuleno

Las pieles sensibles precisan productos que las relaje y mantenga protegidas ante su delicada condición:

  • Crema facial de rosa mosqueta
  • Crema corporal de rosa mosqueta
  • Crema para manos de rosa mosqueta
  • Crema facial de azuleno

Mantener tu piel hidratada es posible y está en tus manos.

Apenas 5 minutos que dediques cada día a su aplicación, a largo plazo verás resultados extraordinarios. Es una carrera de fondo. Requiere constancia, paciencia y compromiso.

Nadie puede hacerlo por ti. En Soivre ya hemos cumplido con nuestra parte de crear productos de cosmética natural de alta calidad.

Ahora es tu turno de dar el paso y usarlos. ¡No te olvides de comentar en nuestra web los resultados! :-)